[Actualizado sep/2020] Con un USB «booteable» o de arranque podremos, entre otras cosas:
- Instalar en un equipo cualquier distribución Linux (o casi cualquiera, pero cuidado con el equipo. No todos los PCs son directamente compatibles con Linux).
- Probar el sistema sin modificar el SO original.
- Usar las herramientas instaladas en la memoria USB para reparar un sistema roto, o recuperar datos.
Debe notarse que se puede crear un USB de arranque de cualquier distribución desde cualquier distribución. Así, podemos usar el ‘Creador de discos de arranque’ de Ubuntu para crear un pendrive para instalar Linux Mint, Lubuntu, CentOS, …